-Que haces aqui?-
Dijo ocultando rapidamente su cuaderno de dibujos.
-No podia dormir,
lo lamento- Murmure, tenia puesta una bata qe cubria un poco mas arriba de mis
rodillas.
-Vete, no puedes
estar aqui- Contesto friamente
-No, no puedo
dormir, y tu ¿no eres capaz de ser compadecido solo por esta vez?-Dije con a
grimas en los ojos, me sentia
desesperada,
llevaba semanas sin poder dormir por esa estupida pesadilla y para empeorar la
semana me habia enterado de
que mis padres
habian muerto en un accidente y aun estaba encerrada en este estupido manicomio
-Se que nunca nos hemos llevado bien,
pero intenta ser
mas amable no crees?- Continue diciendo.
-Si sabes que no
nos llevamos bien porqe estas en mi habitacion? Vete-
-No...No se, solo
camine lo mas alejado de mi cuarto, vi
la luz encendida, solo qeria distraerme, pero es imposible, mejor me voy a mi
habitacion, debi haberme imaginado qe este cuarto solo me traeria mas
humillacion departe del habitante- Me di media vuelta y me dispuse a irme.
-Un poco de te de
Menta te ayudara a dormir, aplicale unas gotas de limón, se qe estaras bien-
Dijo finalmente...Me qede atonita sin dar ni un paso, no sabia si habia
escuchado bien...
-Dijiste
algo?-Pregunte
-Si, lo del te de
Menta, eso...-Hizo una peqeña pausa- Eso era lo qe decia mi madre- Termino al
fin.
-Esta bien, pero
antes de irme de este cuarto qisiera saber algo- Un nudo templo mi garganta, no
sabia si decir o no las cosas, quiza lo qe acabo de pasar sobre su consejo era solo
un impulso suyo, y depronto volveria a tratarme mal.
Tome un largo
trago de aire y al fin me dispuse a hacer aquella pregunta qe tanto me torturaba-¿Por qué me odias tanto, yo que te hice?
-No tengo la
obligacion de contestarte- Respondio, y Si, tenia razon, era un muerto en vida,
sin sentimientos y sin nada de compasion, sentia la sangre hervirme en rabia.
-Que no tienes la
obligacion? Claro qe si!! Acaso no ves qe me lastima?
-Lo hago por tu
bien!
-Por mi Bien?!
POR MI BIEN?!!! Cual bien?! No me hagas reir, ¿Que sabes tu de mi bien? No
sabes nada de mi
-no, tienes
razon, no se nada de la nueva Lescie!
-La n..Nueva
Lescie, ¿A que te refieres con eso?- Podia ver como su silueta se fue acercando
cada vez mas a mi, me qede paralizada mientras sus ojos negros se posicionaron
de mi alma hasta el punto que me contralaba, y me dejaba estatica, podia sentir
mis rodillas debiles ante su silueta dominadora.
-Ya ni te
reconosco, donde qedo la antigua lescie?!
-A que te
refieres,? Estas loco!!-
-No, no lo estoy,
solo...Solo no se...- Respondio, un silencio se apodero del cuarto. Y
finalmente hay estabamos, el chico mas misterioso y mas hermoso de todo este
tonto manicomio de pie frente a mi, y yo, una chica torpe que no entendia la
filosofia del chico hermoso.
-No necesito
esto, ya bastantes raresas me han pasado esta semana- Rompi el silencio y me
diriji a salir de su cuarto. Me di media vuelta, a lo que senti rapidamente una
de sus manos sobre mi cintura, la tela fina de mi bata hacia qe facilmente la
temperatura de sus manos se colara hasta sentirla en mi piel.
-Pero que?- Senti
al instante que me volteo bruscamente, y su mano me enrollo en mi cintura y me
apreto hacia su figura esbelta. Podia sentir su respiracion, se acerco
levemente y nuestros labios colicionaron en el beso mas extraordinario...
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